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Ministerios Eclesiales

1. MISTERIO DE CRISTO Y SACRAMENTO.

1.1. El concepto sacramento fijado en la edad media y aplicado a los ritos que hoy llamamos sacramentos no es un término bíblico y esto generara el peligro de idear una sacramentología sin clara relación con la revelación del Nuevo Testamento.

Esta afirmación de sacramento que se hace en la edad media obedece a que propiamente hasta esta época no existía ningún tratado científico de sacramentos. Al hacer estos tratados propiamente definieron los sacramentos.

Lo que se define en la edad media como sacramento es propiamente los ritos sacramentales. Por eso se definió el sacramento así: "ritos instituidos por Nuestro Señor Jesucristo para significar y producir la gracia". Con esta definición tan desventurada la vida sacramental se redujo a cosas. Generalmente se hace una teología de los signos, pero eso no toca la vida.

Lo fundamental es el ministro porque él encarna el sacramento en su propia vida. El efecto de esta teología sacramental tridentina llevó a la cosificación de los sacramentos .

La definición de la edad media tocó el Concilio de Trento y toda la teología hasta nuestros días y esa teología y su definición están a espaldas del Nuevo Testamento. Lo que hicimos fue volver la vida sacramental cosas manipulables.

1.2. ¿Cómo repensar y construir una teología sacramental enteramente arraigada en el Nuevo Testamento? O ¿cuál sería la vida sacramental en la Iglesia primitiva?

Si la experiencia sacramental es la experiencia pascual ella será el fondo de toda la teología. La palabra sacramento no es propiamente bíblica, es más una palabra latina que tenía un sentido profano. La palabra sacramento no es una influencia del siglo IV o V sino que en donde el texto griego decía misterio varias de las versiones de vetus latina (S. II y III) traducían sacramento. Pero misterio no traduce sacramento.

1.2.1. Término MISTERIO en el Nuevo Testamento.

Mc. 4, 11 "El les dijo: «A vosotros se os ha dado el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera todo se les presenta en parábolas".

1Cor. 2, 1-5 "Pues yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con el prestigio de la palabra o de la sabiduría a anunciaros el misterio de Dios, pues no quise saber entre vosotros sino a Jesucristo, y éste crucificado. Y me presenté ante vosotros débil, tímido y tembloroso. Y mi palabra y mi predicación no tuvieron nada de los persuasivos discursos de la sabiduría, sino que fueron una demostración del Espíritu y del poder para que vuestra fe se fundase, no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios".

Rm 16, 25-27. "Os saluda Erasto, cuestor de la ciudad, y Cuarto, nuestro hermano. A Aquel que puede consolidaros conforme al Evangelio mío y la predicación de Jesucristo: revelación de un Misterio mantenido en secreto durante siglos eternos".

Ef. 1, 9. "Dándonos a conocer el Misterio de su voluntad según el benévolo designio que en él se propuso de antemano".

Ef. 3, 1-9 "Por lo cual yo, Pablo, el prisionero de Cristo por vosotros los gentiles... si es que conocéis la misión de la gracia que Dios me concedió en orden a vosotros: cómo me fue comunicado por una revelación el conocimiento del Misterio, tal como brevemente acabo de exponeros. Según esto, leyéndolo podéis entender mi conocimiento del Misterio de Cristo; Misterio que en generaciones pasadas no fue dado a conocer a los hombres, como ha sido ahora revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles sois coherederos, miembros del mismo Cuerpo y partícipes de la misma Promesa en Cristo Jesús por medio del Evangelio, del cual he llegado a ser ministro, conforme al don de la gracia de Dios a mí concedida por la fuerza de su poder. A mí, el menor de todos los santos, me fue concedida esta gracia: la de anunciar a los gentiles la inescrutable riqueza de Cristo, y esclarecer cómo se ha dispensado el Misterio escondido desde siglos en Dios, Creador de todas las cosas".

Ef. 5, 32. "Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia".

Col. 1, 24-29. "Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia, de la cual he llegado a ser ministro, conforme a la misión que Dios me concedió en orden a vosotros para dar cumplimiento a la Palabra de Dios, al Misterio escondido desde siglos y generaciones, y manifestado ahora a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria, al cual nosotros anunciamos, amonestando e instruyendo a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de presentarlos a todos perfectos en Cristo. Por esto precisamente me afano, luchando con la fuerza de Cristo que actúa poderosamente en mí".

Col. 2, 2. "Para que sus corazones reciban ánimo y, unidos íntimamente en el amor, alcancen en toda su riqueza la plena inteligencia y perfecto conocimiento del Misterio de Dios".

Col. 4, 3. "Orad al mismo tiempo también por nosotros para que Dios nos abra una puerta a la Palabra, y podamos anunciar el Misterio de Cristo, por cuya causa estoy yo encarcelado".

El texto donde aparece claramente algo sobre el misterio es en la carta a los Efesios. La conversión es una obra exclusiva del espíritu Santo o del Resucitado. Lo que tenemos que hacer es abrirnos a la acción del Señor, disponernos. La conversión de Pablo no es propia de él o exclusivo sino que es una gracia o una posibilidad de todos los que se abran a la acción del resucitado. Pablo llama al Evangelio misterio (= el acontecer del Hijo de Dios en Gal. 1, 16). La palabra conversión es una metáfora. Es mejor decir lo que ella significa: se trata de una transformación del ser humano que de buscarse a sí mismo y ser un egoísta comienza a ser un crucificado cfr. Fp. 3, 4-11.

El conocimiento de Cristo es una percepción de Cristo mismo por acontecer de Cristo en la persona misma. Los perseguidos convierten a Pablo. La función de las persecuciones es testimoniar para el perseguidor. La defensa personal de un perseguido es antievangélico. La conversión de Pablo está en el conocimiento de Cristo y entonces sucederá en él, el resucitado ya hará comunión con la pasión de Cristo. Esto es lo que se llama el bautismo, el misterio de Cristo. Evangelio, Bautismo y Misterio de Cristo son lo mismo.

1Cor. 2, 1-5. Lo que Pablo anuncia es el Evangelio = Misterio de Dios = el crucificado = no son palabras sino un testimonio de vida en el que se manifiesta el resucitado. El Evangelio es Pablo como Cristo crucificado.

En Efesios 3 el Evangelio aconteciendo en el cristiano es el misterio de Dios aconteciendo desde siempre y escondido desde siglos. Jesucristo revela la manera como Dios funciona en el ser humano, y Cristo aconteciendo en las personas es el Evangelio. Jesucristo revela el modo de proceder de Dios con el hombre. En la historia de las religiones podemos ver que los hombres buscan la relación del hombre con Dios. En el judaísmo y en el cristianismo es al contrario, se trata de la relación de Dios con el hombre. Lo que el hombre capta es esa relación de Dios con el hombre. Dios es un auténtico acompañante del hombre en todo el Antiguo Testamento. En el Nuevo Testamento Dios ya no acompaña al hombre sino que se vuelve HOMBRE y el yo del hombre es él (= Dios). El yo auténtico del hombre es Dios. Esto fue lo que se reveló en Jesús. En el Vat. II, G.S. Nº 22 se afirma "En el misterio de la encarnación se revela lo que el hombre es". El hombre natural no existe. Lo que es estaba escondido desde siempre en el hombre, es la presencia de Dios en el hombre.

Todo lo anterior para decir lo que significa la palabra misterio en el Nuevo Testamento. Lo que Jesús y los cristianos están diciendo con su propia vida. Misterio es la revelación de la manera como Dios está haciendo el hombre desde siempre.

* En Jesús se realiza, se da a conocer y se comunica el misterio, de modo que la forma de realidad del misterio es precisamente la de Jesús, la de su persona, su vida, su obra.

-La fuerte vinculación que se da entre Misterio y Kerigma apostólico en 1Cor. 2, 1-5, lleva a pensar en la relación de identidad que existe entre Misterio y la Profesión de Fe.

1.2.2. Misterio en la época post-apostólica o primitiva patrística: Además de significar el único Misterio de Dios en la actuación salvífica por medio de Cristo (1Cor, Rm, Ef, Col.) designa también sucesos particulares de la vida y actividad de Jesús, particularmente su muerte y resurrección (Ireneo, Justino, Ignacio de Antioquía), sin embargo, nunca para denominar ritos cultuales, ni siquiera la celebración de los acontecimientos de la vida de Jesús.

1.2.3. Misterio = Sacramento. Al traducir el término Misterio por Sacramento en algunas biblias latinas antiguas, se prepara el camino que condujo a usar el término Sacramento en le sentido de Dogma, norma de fe, profesión de fe; más aún, ya en la época de Tertuliano, en el sentido de ritos o celebraciones cultuales como profesiones de fe.

El problema fue la traducción de la palabra misterio por sacramento. Misterio se llamó al acontecer de Dios en la humanidad. Visto todo lo anterior podemos devolvernos al concepto de sacramento. Ser sacramento es mostrar los humano en lo divino, el Cristo muerto y resucitado.

El signo sacramental es la humanidad de Cristo en la cual se revela la divinidad, y en el caso de Pablo es la revelación del crucificado en él mismo.

1.2.4. Sacramento en sentido teológico: Con San Agustín se empieza en forma directa a pensar en Sacramento con contenido teológico al referirse al Bautismo y Eucaristía como Sacrum Signum o Visible Verbum, esto es, como acontecimiento salvífico.

En consecuencia: La realidad que más tarde se llamará sacramento, existe desde el principio de la Iglesia como realización vital de ella misma y se refieres particularmente al Bautismo y la Eucaristía, en cuanto realización del único misterio salvífico de Dios por Jesucristo; y ya en sentido teológico, desde San Agustín se llama sacramento a algunas acciones Eclesiales.

1.3. Cristo, sacramento de Dios Padre o Sacramento original.

1.3.1. La Teología anterior al Concilio y que preparó el Concilio.

El origen de la teología está en la experiencia pascual y a partir de ella, lo sacramental no es secundario es lo fundamental, pues la experiencia pascual vivida y comunicada es el centro de la vida sacramental.

1.3.2. Punto de partida, las referencias de Misterio en Mc., 1Cor., Rm., Ef., Col.

* En Jesús, en su humanidad actúa y se revela la Divinidad.

En la humanidad de Jesús se revela la divinidad. La divinidad se revela en todos los comportamientos de Jesús. esto es lo que es sacramento. La encarnación es la estructura de lo que es la revelación del misterio o sacramento. Sacramento en Jesús es el acontecer de Dios en la humanidad de Jesús. Ese Dios se hace visible en el comportamiento humano de Jesús. La palabra sacramento implica un contenido: la revelación de Dios en una humanidad, en la cual Dios obra en ella.

* El acontecer de Dios en el Hombre y la Encarnación, como real contenido bíblico del concepto Sacramento.

El real contenido bíblico del término sacramento es el acontecer de Dios en el hombre. Sacramento es el comportarse diosmente del hombre. Los signos sacramentales son los hombres. Otra cosa son los signos celebrativos. El rito sacramental es para celebrar el acontecer, la transparencia de la divinidad en una persona.

Dios crea al hombre habitando en él. La encarnación consiste, para crear la humanidad de Jesús en que el hijo eterno de Dios hace comunidad con la humanidad de Jesús. Hacer comunidad es hacerse hombre. ¿Para qué hace comunidad? Para hacerlo Divino, pues la sola criatura, el hombre, no puede ser inmortal. Uno lo que desata en la vida sacramental es que Dios pueda hacer comunidad en mí y me vuelva inmortal.

* La Encarnación es la Revelación definitiva de cómo Dios está creando al hombre.

Dios crea al hombre abriéndose a todo hombre y cuando el hombre se abre a esas tendencias, Dios actúa. ¿Qué hizo Jesús para mostrar la divinidad? Creando comunidad y entregándose, es decir, anunciando un Reino de Dios. ¿Cómo hizo para tomar conciencia de ésto? Conversando, insertándose en un grupo de pescadores, impregnándoles de lo que él era.

¿Cómo Jesucristo es sacramento? Fascinando a los demás con la realidad que él vive. La sacramentalidad es la transparencia de la acción salvadora de Dios en la humanidad de Jesús, por eso Jesús es sacramento del Padre. Se revela en el sentido de que Dios impulsa la humanidad de Jesús a darse, a anunciar la experiencia de Dios, a realizar una comunidad solidaria. La sacramentalidad es el comportamiento de Dios de manera humana.

1.3.3. Jesús y los signos que da de Dios su Padre según el Evangelio de Juan.

Todos los signos u obras de Jesús son los que dejan entender su misión en el Evangelio de Juan. Aquí se habla de que Jesús es el Hijo de Dios, es decir, esto es una misión. Su misión es revelar que es Hijo de Dios. Lo que los judíos no creyeron fue lo que reveló o las obras que hizo Jesús. Jesús muestra que es Hijo de Dios con lo que está mostrando la obra clara del Padre. Esto es lo mismo que sacramento. En las obras, Jesús se caracteriza por darse, por entregarse, etc. Dios es un darse dándose. Con ello Jesús hace creíble a Dios su Padre. En un Bautismo se celebra la vida Cristiana de los Padres.

Jesucristo es la revelación del misterio de Dios y ese misterio hace referencia al cómo Dios edifica el ser humano G.S. Nº 22. Sacramento es igual a encarnación que es la estructura del sacramento en tanto que lo humano revela lo divino.

Lo anterior sucedió en la revelación de la divinidad en el acontecer de Cristo en tanto él está abierto a la divinidad, no le pone obstáculo. Jesús es sacramento por lo que él revela en su comportamiento. No hay hecho que más revela la divinidad en la humanidad que el darse.

1.4. La Iglesia, Sacramento de Cristo resucitado, Sacramento Universal de salvación.

Esta afirmación aparece en el concilio. La Iglesia es sacramento de Cristo Salvador = Si Cristo es salvador, la Iglesia es lo concreto de la salvación. La Iglesia es el acontecer mismo de Cristo aconteciendo, es el resucitado que está vivo en la Iglesia y aparece como tal.

1.4.1. La Iglesia Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo según el Concilio Vaticano. II.

La gran originalidad del Vaticano II está en el Nº 2 de G.S. en donde se presenta a la Iglesia como Pueblo de Dios. En G.S. en el Cap. I se habla de "El misterio de la Iglesia = Cuerpo de Cristo" y en el Cap. II se habla de "Pueblo de Dios = Sociedad igualitaria".

Lo que tenemos es un Pueblo de Dios y lo demás, la jerarquía es una función. El Concilio afirma que la Iglesia es sacramento universal de salvación: L.G. Nº 1; S.C. Nº 5; G.S. Nº 45. Cristo, siendo sacramento de Dios Padre, salva. Pero Jesucristo no salva porque haya hecho muchas cosas, sino porque las que hizo, las hizo transparentemente.

"El pueblo de Dios", expresión del Deuteronomio, es una expresión del Concilio Vaticano II. Esta expresión no aparece en el Nuevo Testamento. Pero el Concilio identifica el Pueblo de Dios = Cuerpo de Cristo.

El Concilio Vaticano II asumió esta categoría teológica y la identificó con Cuerpo de Cristo. El cuerpo de Cristo es el Pueblo de Dios deseado en el Nuevo Testamento.

Así pues la Iglesia como cuerpo del Señor, es identificada con el pueblo de Dios.



ASÍ PUES:

a. Cristo es sacramento del Padre,

b. Pues él mostrando el Padre anuncia un Reino y este Reino es lo que él es, su propia experiencia, que la comunica haciendo tomar conciencia, insertándose, y haciendo una comunidad solidaria, de servicio, misericordia, es decir obedeciendo.

El concilio dice que la Iglesia es sacramento de a y b.

La Iglesia es sacramento siendo el Cuerpo del Señor. En Cristo hay una humanidad donde habita el Padre y el Espíritu.



Lo propio del alma, es configurar el cuerpo. Y el Espíritu toca la humanidad y hace que se comporte diosmente. Al unirse la divinidad con la humanidad, pone al individuo a entregarse.

El Cristo con el Padre y el Espíritu configuran la Iglesia y la ponen de manera divina. La Iglesia son las personas (cada uno). (El resucitado está en la Iglesia en cada persona).

Así como la divinidad impulsó la humanidad de Jesús, así sucede es en la Iglesia. Un ser humano es un (cuerpo y espíritu) en el interior está la divinidad, y lo obvio es que esta humanidad se configure y obre diosmente.

1.4.2. La formulación doctrinal de Pablo sobre la Iglesia Comunidad Cristiana 1Cor. 12, 12-13 y Rm. 12, 3-5.

En la Iglesia lo que funciona es la vida de Dios y ello sólo es posible cuando el hombre se da. La acción fundamental de Cristo es dar vida dándose. En la Iglesia Pueblo de Dios, todos se dan. Cuando Pablo habla de darse ¿A qué se refiere? A darse toda la persona con lo que tiene. La comunidad local es por donde se asoma la Iglesia Universal.

* La importancia de 1Cor. 12, 12-13 y Rm. 12, 3-5 es que ellos se refieren a lo que es esencial y más fundamental en la Iglesia.

* La Iglesia Cuerpo orgánicamente vivo por su unidad.

* La Iglesia busca su unidad por la comunión y participación responsables de cada uno de sus miembros: 1Cor. 12, 14-21 y Rm. 12, 6-13.

* La Iglesia encuentra su unidad ejerciendo cada cual su propio carisma en favor de los más débiles de la comunidad: 1Cor. 12, 22-26.

* Los carismas y el sentido cósmico de la Iglesia Cuerpo del Señor según San Pablo.

1.4.3. La comunidad Cristiana saturada o dominada por el Espíritu Santo es el Sacramento del resucitado y el contenido de la formulación doctrinal o profesión de fe de 1Cor. 12, 12-26 y Rm. 12, 5-13 y al mismo tiempo expresión de la experiencia del mismo Pablo vivida en las comunidades cristianas por él fundadas.

Pablo cuando habla de cuerpo del Señor, está hablando de una realidad, no de una metáfora, pues es un cuerpo semejante al cuerpo humano. Por eso nosotros, la iglesia, somos un organismo vivo.

En la Iglesia, Cuerpo del Señor, Pablo no menciona la cabeza sino que la cabeza está regada en cada miembro, pues cada uno tiene a Cristo mismo. es un cuerpo animado por un espíritu de Cristo, Además del espíritu propio.

Rm. 8, 15. "Pues no recibisteis un Espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre!".

Rm. 8, 16 "El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios".

El Espíritu (que es el Padre, hijo y Espíritu Santo) al obrar se comportan como Espíritu (como divinidad) y al unirse con nuestro espíritu da testimonio de que somos hijos de Dios. Uno puede ser hijo de Dios por la fuerza del Espíritu. Para que uno pueda ser hijo de Dios debe estar unido a Dios.

Todo ser humano es tres cosas (divinidad, espíritu, y cuerpo). El Espíritu Santo esta ónticamente constituyendo al ser humano, si no es imposible hacer cualquier antropología.

La Iglesia es sacramento comportándose como comunidad solidaria, los sacramentos son responsabilidad de solidaridad en la Iglesia. El bautismo es solidaridad y acciones solidarias en favor de la comunidad. Ninguno de los sacramentos es para un salvarse, son para salvar al otro. Comunidad es darse con todo lo que sabe, con todo lo que se es, con todo lo que se tiene. Darse del todo.

Lo esencial pues es la vida carismática. Y la institución son medidas para que el carisma funcione. Pero lo carismático es lo esencialmente divino salvífico, la circulación del darse. No puede haber lo carismático sin la institución, pues el carisma tiene un principio de erosión que es el pecado, de allí que la institución busca potenciar lo carismático. Un peligro es que puede haber sólo institución sin carisma.

Todo estas afirmaciones reflejan a la Iglesia sacramento, pues los sacramentos son la Iglesia en concreto. La solidaridad y el servicio se concretan en los sacramentos, pues los sacramentos son servicios salvadores.

1.5. Una definición de sacramento.

Una definición de sacramento hoy sería: Sacramento cristiano es el acontecer de Cristo muerto y resucitado en el creyente, por la acción del Espíritu. En la medida en que acontece lo transforma, y al transformar al creyente, el creyente obra como Jesús. Al obrar como Jesús es sacramento es sacramento de Cristo.

En un sacramento hay dos elementos esenciales: El acontecer salvífico y La celebración sacramental.

1.5.1. El acontecer salvífico testimoniante visible.

Es el acontecer de Dios que salva aconteciendo en un ser humano. Dios salva en la medida en que Dios acontece en una persona, cuando la inhabitación de Dios se generaliza en una persona. Y Donde acontece en grado infinito la salvación es en la humanidad de Jesús.

Así pues este acontecer salvífico es testificante, se testimonia, se muestra. Esto lo hace sacramento. El acontecer de la muerte y la resurrección de Jesús, en la medida que saturan al ser humano, lo impulsan a salir y entregarse.

1.5.2. La celebración sacramental es la celebración litúrgica eclesial como espacio del Acontecer salvífico y como profesión de fe.

La liturgia solo tiene sentido si hay vida sacramental. Sacramento es el acontecer de Cristo en el creyente. En el caso de Jesucristo es el acontecer de la divinidad en la humanidad. Según San Agustín la celebración es sacrum signum, es una profesión de fe o un espacio para que suceda en sacramento. La liturgia persigue: la visualización de un acontecimiento divino; la profesión de fe -gesto en el que se expresa un acontecer divino (lo que se expresa es el acontecer histórico de Dios en el hombre)-; la liturgia dispone a las personas para que se abran al otro.

En Conjunto una celebración sacramental es: una celebración litúrgica, una profesión de fe, un espacio o apertura para que suceda el acontecer de Dios, un momento privilegiado de oración. La celebración es abrirse para que el acontecimiento salvador suceda.

Por lo tanto, la liturgia es un conjunto de signos que golpean el conocimiento, es decir, bombardean la conciencia para que se disponga conscientemente al acontecer del misterio, o al acontecer de Dios mismo. El signo más claro de la liturgia debe ser el ministro, él debe reflejar, transparentar el MISTERIO. Por esta razón, en la liturgia hay que colocar signos significativos, que digan algo.

Si los signos no son significativos estorban. Pero los signos hay que hacerlos significativos, es decir, que sacudan la conciencia y la dispongan al misterio. En la edad media se quedaron sólo con el signo sacramental que presuponía el misterio, pero como no hay misterio se torna un ritualismo mágico.

Para que un signo sea signo, se pide que sea significativo. Un signo es una palabra que toca a la persona a fondo y lo lleva a la realidad o sea al acontecer salvífico. La profesión de fe es una expresión de lo que se vive interiormente.

1.5.3. Exopero operator, exopero operantis.

1. La acción salvadora 2. La celebración sacramental

1. Exopero operator 2. Exopero operantis

1. Exopero operator es que la cosa es efectiva por ella misma, inclusive no se tiene en cuenta el sujeto. Por ejemplo en la confirmación, se cree que si el sacramento es la unción misma y las palabras del obispo, esto produce la transformación en la persona.

2. Exopero operantis implica la colaboración del sujeto.

Para una verdadera vida sacramental hay que vincular los dos, por ejemplo, la confirmación es un acontecimiento salvífico en la persona, pero con un ingrediente, sucede con el agravante, que compromete al sujeto en el testimonio y la enseñanza de eso mismo.

1.5.4. El acontecer de Dios y los signos.

(1) El acontecer de Dios en una persona es un signo.
(2) Los signos litúrgicos son signos.

En una persona que acontece (1) la acción salvadora, en este sentido esa persona es signo de Jesucristo salvador. Ahora bien, todos los sacramentos son signos de Jesucristo salvador, pues todos los sacramentos tienen la acción salvadora = el acontecer salvador de Jesucristo. Por lo tanto el gran signo sacramental es la persona

Los signos litúrgicos (el agua, el aceite...) (2) son signos que hablan de (1), son un lenguaje que hablan del misterio de la acción salvadora, de esta manera estos signos, Y disponen a la persona para que (1) suceda. La persona es signo del misterio salvador, de Cristo salvador (1).

La vida litúrgica es donde se celebra, pero es de toda la vida. La vida interior es parte de la liturgia. Si los sacramentos son las personas, la finalidad de ellas es salvar= testificando lo que son.

EL TESTIMONIO: Es cuando la Persona es transparencia de Dios en lo que hace y dice, es seguro que los otros quedan afectados, quedan seducidos. La otra persona se deja seducir por la divinidad que habita en el otro. (Dios, sin excepción es seductor). Y Se deja seducir porque en él hay lo mismo, pero más pequeño y eso es lo que se mueve y seduce.

El testimonio hace despertar en el otro una apertura a la divinidad. Un sacramento es una transparencia de la divinidad que seduce.

En una liturgia sacramental, el signo es litúrgico. Y el elemento más importante de toda la liturgia sacramental, es el que administra la liturgia= El ministro. El ministro en los sacramentos es la clave de la vida sacramental. El ministro debe ser total transparencia del misterio que se está celebrando.

2. LA ESTRUCTURA SACRAMENTAL DE LA IGLESIA.

2.1. LA IGLESIA, PUEBLO DE DIOS, CUERPO DEL SEÑOR Y EL EJERCICIO DEL SACERDOCIO COMÚN EN LOS SACRAMENTOS, SEGÚN EL VATICANO II.

Todos los sacramentos son funciones sacerdotales. (L.G. Cp. 2) La Iglesia es una comunidad cristiana integrada por la vida sacramental. La Iglesia es una estructura de funciones sacerdotales, es decir, por medio de las cuales se ejerce la función de Cristo sacerdote. Jesucristo es sacerdote, por salvar, dándose hasta la cruz.

2.1.1. Los sacramentos como explicitaciones y actualizaciones de la Iglesia, Sacramento de Cristo Salvador.

La estructura sacramental de la Iglesia en el Vaticano II. Allí la vida sacramental es propiamente la experiencia pascual y esta experiencia pascual es la misma Iglesia. La originalidad del Vaticano II está en haber definido a la Iglesia como Cuerpo de Cristo, Pueblo de Dios, que son dos categorías de la revelación. Por esto es importante averiguar cuál es su sentido en la tradición bíblica, porque lo que se quiere hacer hoy es acomodar la doctrina de Pablo a la imagen de Iglesia de hoy.

En el Vaticano II se quiso ampliar la noción de cuerpo de Cristo con la noción de Pueblo de Dios, pero sólo hasta después del Vaticano II se amplió exegéticamente la noción de Pueblo de Dios.

Supuestas las dos anteriores categorías, el Vaticano II se puede ordenar de la siguiente manera:

* La Iglesia no es una organización sino un organismo típico de él, es la vida de Dios. No puede ser una organización de tipo sociológico o político. Ella no busca intereses sino personas.

* Si la Iglesia es un organismo vivo y da vida de Dios, la vida de Dios circula en ella por los sacramentos. Cfr. L.G. Nº 7. La función de Cristo es la de ser mediador = dar el Espíritu que se comunica por los sacramentos.

* Según el Vaticano II el Pueblo de Dios es un Pueblo sacerdotal, es decir, que todo él es para salvar. El sacerdocio de Cristo no tiene nada que ver con el sacerdocio del antiguo testamento. Hebreos es una confesión cristológica de cómo él que es sacerdote es salvador.

2.1.2. ¿En qué consiste el Sacerdocio común y cual es su relación con los sacramentos?

La cristología sacerdotal se hizo posteriormente hacia el año 80-90. La finalidad del sacerdocio de Cristo es mostrar que todo cristiano por el hecho de ser cristiano es sacerdote. Por ser sacerdote tiene la misma responsabilidad de Cristo. El ser salvador de Cristo sacerdote consiste en humillarse, en el ejercicio de la misericordia y fidelidad a Dios su Padre. De ahí que la Iglesia es y tiene una función salvadora pues un se salva es salvando al otro. Nadie libera a otro si él primero no está liberado.

La finalidad salvadora como la ejercen los cristianos según el Concilio es más o menos la siguiente: el carácter sagrado y orgánicamente estructurado del sacerdocio de la comunidad se actualiza por los sacramentos. El pueblo sacerdotal salva por el ejercicio de los sacramentos, es decir, los sacramentos son funciones salvadoras. El Pueblo ejerce su sacerdocio y sólo puede ser Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo por los sacramentos. Las dos categorías desembocan en los sacramentos.

Este organismo vivo que es la Iglesia sólo salva seres humanos, su finalidad es que Dios salva haciendo comunidad con los hermanos. Salvar es llevar al hombre a su plenitud, es igual a crear. La plenitud del hombre es la filiación divina que sólo es posible por comunicación de la vida de Dios. Este es el misterio de la encarnación funcionando.

2.1.3. En cada cristiano los sacramentos no son funciones aisladas ni separables.

Para generar vida de Dios hay que hacer comunidad con los otros, abrir espacio para que se comunique la divinidad.

Los siete sacramentos en la Iglesia no son ofertas para que la gente se salve a la carrera. En la Iglesia nada es para salvarse a sí mismo. Ser cristiano es tomar conciencia que uno es un don de Dios para el otro. El orden salvífico deja ver que el ser humano no es auténtico ser humano sino por la vida de Dios, por la filiación divina, es decir, que sólo Dios puede comunicar la vida divina. Si él se comunica o hace comunidad con él, esto es la encarnación.

Para el hombre hacer comunidad divina, sólo puede hacerlo dándose, implicándose, haciendo comunidad con el otro.

2.1.4. Los sacramentos estructurantes y Sacramentos Funciones dentro de la Comunidad Cristiana.

El sistema sacramental es el funcionamiento de la misma encarnación en la Iglesia. Las funciones estructurales fundamentales de la Iglesia son: Bautismo, Eucaristía y Confirmación. La estructura de la Iglesia tiene estos tres sacramentos fundamentales (bautismo, eucaristía y confirmación). Las funciones sacerdotales de servicio salvador dentro de la Iglesia: Matrimonio, Orden, Unción de los enfermos, Conversión.

El matrimonio es vivir los tres sacramentos estructurantes en una comunidad concreta. Esta es la célula que genera la Iglesia. El centro de todos los sacramentos, es la conversión. Todos los demás sacramentos implican conversión

El sacramento del Bautismo es el acontecer básico de la encarnación (La encarnación es toda la vida en carne de Jesús). Es la identidad con el misterio de la encarnación, identidad con la muerte y resurrección de Jesús.

La Eucaristía es el acontecer concreto de la encarnación. Lo concreto de la vida bautismal es la eucaristía, pues si no hay comunidad, el bautismo queda en el aire, pues si el bautismo es darse, uno se da en la comunidad. Es la praxis concreta de la misericordia y de la caridad, o el acontecer concreto de la encarnación en la comunidad.

La confirmación es el testimonio de la perfección cristiana, es la eucaristía más el bautismo, para mostrar. El confirmando testimonia la vida de Cristo. Es una responsabilidad testimoniante con la palabra y con las obras.

El matrimonio es la base fundamental de la estructura de la Iglesia. De allí que una pareja, debe tener el sacramento de la confirmación vivido. El matrimonio es la Iglesia doméstica. Ella produce hijos de Dios. La preocupación del matrimonio debe ser la Iglesia, la obra de la familia es la Iglesia.

El orden es el sacramento en el cual, las personas se consagran en totalidad de vida a la vigilancia y ordenamiento de la vida de la Iglesia. Implica personas permanentes. Todos los sacramentos son para salvar. La diferencia entre un sacerdote y el sacerdocio común, es que el uno es permanente. Es transparentar la divinidad, es responsable del ordenamiento y vigilancia de la vida de la Iglesia. Lo propio de la jerarquía es el testimonio permanente de la divinidad. La autoridad aquí viene de la transparencia del resucitado.

La unción de los enfermos, es el sacramento de la reserva salvadora de la Iglesia. Pues la iglesia responsabiliza a los enfermos para que tomen conciencia de su responsabilidad. Este sacramento aprovecha los valores salvadores de los que están enfermos o a punto de morir porque es la época más salvadora de la vida del hombre. Se trata de que el enfermo salve a la comunidad. Tal vez la función más sacerdotal es la del enfermo cuando entrega incondicionalmente lo que le queda.

El sacramento de la conversión, o (mal llamado: de la penitencia) (o reconciliación, si se entiende esta palabra, según Pablo) es el sacramento central de la Iglesia, porque es el dinamismo interno de la vida de la Iglesia, este sacramento le da valor real a toda la vida sacramental. Si se quita este sacramento, todos pierden su valor. Conversión cristiana es la identidad con Cristo crucificado, por eso la conversión cristiana no es la judía. ¿Cuál de los sacramentos no implica este sacramento? (ninguno). Este sacramento es el dinamismo. Este sacramento se desvirtuó posteriormente, pero en realidad éste sacramento le da valor a todos. La conversión es el centro de la vida de la Iglesia.

La vida sacramental pues es el mecanismo para construir los seres humanos.

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